Tendrás que renacer “William Sleeper”

Tendrás que renacer “William Sleeper”

La Historia detrás del Himno

HIMNO: Tendrás que renacer

AUTOR: William Sleeper

 

El gran evangelista D.L. Moody se dió cuenta que él y el Hno. Sankey no iban a poder cumplir con todas las peticiones de campañas que habían llegado durante las grandes campañas en Inglaterra.

Dándose cuenta de que es importante dar a conocer el evangelio, el evangelista Moody animó a otros hombres a formar equipos evangelísticos como el de él y el Hno. Sankey, y se comprometió a velar que esos equipos se mantuvieran ocupados.

El primer equipo formado fue el del Mayor Whittle y P.P. Bliss en 1874, y en 1876 se formó otro, el señor Pentecost y George Stebbins.

Fue precisamente en Worchester, Massachusetts, donde fue compuesto «Tendrás Que Renacer».

Pentecost y George Stebbins tenían una campaña de verano y en cierta noche el tema de la predicación fue «El Nuevo Nacimiento».

 Dejemos que George Stebbins nos diga la historia.

«Mientras el Dr. Pentecost presentaba la verdad de la necesidad del nuevo nacimiento, usó las palabras de nuestro Señor al hablar con Nicodemo,

‘De cierto, de cierto…os es necesario nacer de nuevo’ Juan cap.3 versículos del 3 al 7 

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

 

Se me ocurrió que tomando la frase “De cierto, de cierto, te digo a ti” del tercer versículo, y poniéndola con la
frase ‘tendrás que renacer’ se leería “De cierto, de cierto, te digo a ti, tendrás que renacer”, estos pasajes se acoplarían a una forma rítmica musical y con el uso de algunas repeticiones podría componerse en un coro si se encontrasen algunas estrofas apropiadas.

 

Por mucho tiempo había sido impresionado por el hecho que esta verdad era la esencia del plan de Dios para la salvación del hombre, y que era de gran importancia que esta verdad fuese dada a conocer por todas partes.

 

También se me ocurrió que un buen himno usando esas líneas como coro fuera el medio para enfatizar esa verdad, haciendo mucho bien a muchos. Hablé con William Sleeper, uno de los pastores de la ciudad de Worchester, quien a veces escribía algunos himnos cuando le sugería algún pensamiento y le pedí que escribiera algunas estrofas con ese tema.

 

A él le gustó la idea y pronto regresó con el himno que lleva su nombre. Antes que esa campaña terminara en Worchester, se cantó el arreglo del himno.

 

Y días más tarde, cuando salió la edición del himnario Himnos Evangélicos 3, el himno se imprimió parallevar el mensaje a los corazones de hombresy mujeres de la importancia de tener que renacer.

 

El Sr. Stebbins también relató la siguiente historia que creemos será de gran interés.

«La siguiente historia no sólo es de interés al mostrar la atracción del himno, sino también del poder que tiene para llevar el mensaje al corazón y su tendencia de crear conciencia».

«‘Una noche en noviembre de 1886,’ dijo el superintendente de una escuela,

Yo iba por una de las calles en San José, en el Estado de Missouri, cuando vi mucha gente reunida. Al dirigirme a aquella gente, me di cuenta de que era el Salón de la Asociación Cristiana de Jóvenes.

En la entrada estaba un grupo de jóvenes cantando, y justo cuando llegué empezaron a cantar este himno.

 

Cuando llegaron al coro, la Espada del Espíritu entró a mi corazón. Parecía como sí me hubiesen llevado cara a cara con el Señor Jesucristo.

Y allí mismo en la calle, mientras se estaba cantando el himno, le pedí al Señor que me enseñara cómo nacer de nuevo, y El lo hizo.

Acepté la invitación de quedarme al servicio de la noche y después del servicio, por primera vez en mi vida, confesé a Cristo públicamente como mi Salvador personal.


Siempre he considerado que fue a través de ese himno que Dios me llamó la atención.

Muchas veces le he dado gracias a Dios por este cántico así como la valentía que Dios les dio a aquellos jóvenes para cantarlo en público.

A continuación, damos paso a la lectura y canto del himno;

TENDRÁS QUE RENACER

Un hombre de noche llegose a Jesús
Buscando la senda de vida y de luz
Y Cristo le dijo: Si a Dios quieres ver
Tendrás que renacer.

Tendrás que renacer; tendrás que renacer
De cierto, de cierto, te digo a ti:
Tendrás que renacer.

Si acaso a los cielos tú quieres entrar
Y allí con los santos poder descansar
Si quieres la vida eternal obtener
Tendrás que renacer.

Amigo, no debes jamás desechar
Palabras que Cristo dignose hablar:
Si tu alma no quieres llegar a perder
Tendrás que renacer.



Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar