Libro del Profeta Zacarías

Libro del Profeta Zacarías

Libro del Profeta Zacarías

 

Un estudio expositivo por Lowell Brueckner

 

Introducción 

 

¡Qué privilegiados somos! ¡Dios nos ha rodeado de riquezas divinas para nuestro provecho! Pero la riqueza que es sobre todas, es Su Palabra; para la cual nos ha dado la facultad sobrenatural de poder captarla para nuestro provecho. Nos ha dado la mente de Cristo, gobernada y alumbrada por el Espíritu Santo. Ser iluminados sobre las cosas espirituales y celestiales es otra gran obra del trino Dios. También tenemos la oportunidad de poder aprender unos de los otros, compartiendo lo que recibimos y, para mí, será un gran placer empezar compartiendo con vosotros algo de lo que he aprendido sobre los primeros versículos del libro de Zacarías. ¿No te gustaría estudiar, versículo tras versículo, este libro? No cabe duda de que un estudio expositivo es la mejor forma de estudiar la Palabra y la mejor forma de dar un estudio… explicando versículo tras versículo lo que la palabra de Dios está presentándonos. Esto es algo que poco se hace hoy en día, ¿verdad?

El nombre Zacarías significa “el Señor recuerda” y, en verdad, éste sería un buen título para este libro. Israel había estado en el cautiverio por 70 años y ahora, el Señor, les está sacando de esa situación y ayudándoles a volver a su tierra. Zacarías fue el hijo de Berequías y el nieto de Iddo. Quizás volvió de Babilonia con su abuelo siendo un niño. No sabemos nada de su padre. Posiblemente murió cuando Zacarías era pequeño, pero su abuelo fue mencionado en los libros de Esdras y Nehemías (Esd.5:1; Neh.12:4,16). No pocas veces, la Biblia presenta a un abuelo como el padre de cierta persona y, por eso, tal hecho, no debe extrañarnos.

Hageo y Esdras fueron contemporáneos de Zacarías. Esther fue reina unos años después de los eventos mencionados en este libro y Nehemías edificó el muro más tarde todavía. Finalmente, profetizó Malaquías. Zacarías, como su abuelo Iddo, era sacerdote, pero ser profeta no era algo que se podía heredar de los antepasados, ni por pertenecer a cierta tribu. Al profeta tenía que llegarle directamente la palabra de Dios.



Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar