Cuando estés cansado y abatido «Edmund Simon Lorenz»

Cuando estés cansado y abatido «Edmund Simon Lorenz»

La Historia detrás del Himno

CUANDO ESTES CANSADO Y ABATIDO

AUTOR: EDMUND SIMON LORENZ HIMNO: CUANDO ESTES CANSADO Y ABATIDO Este himno fue escrito por Edmund Simon Lorenz nacido en North Lawrence, Ohio el 13 de Julio de 1854, en manos de una familia de inmigrantes rusos y falleció en 1942. Edmund durante su vida asistió a muchas universidades y seminarios de teología y dirigió una iglesia protestante. Durante su ministerio publicó más de cincuenta libros de música para coros, solistas masculinos y femeninos, al igual que música para órgano, cantatas y partituras. Edmund fue el fundador de dos revistas mensuales para coros en el idioma inglés (Coro Heral y Lider del coro )y fue editor de una revista alemana para coros. Fundó su propia compañía de publicaciones la cual llegó a ser una de las más grandes y de mayor influencia en América. Todo su trabajo musical estuvo dedicado a la música Gospel. El himno “cuando estés cansado y abatido” fue escrito por Lorenz en el año 1876 en el idioma alemán. Después de cuatro años fue traducido al idioma inglés y finalmente al castellano. Probablemente el himno “cuando estés cansado y abatido” es el himno más repetitivo del repertorio cristiano. Ha sido cantado por millones y millones de personas en todo el mundo, proclamando a una voz que lo único que necesitamos es “confiar en Cristo”. Edmund era escritor, y sus trabajos, además de casi 200 himnos, incluyen libros de música, entre los cuales podemos encontrar algunos himnarios. Cuando estés cansado y abatido, dilo a Cristo, dilo a Cristo; angustiado por el gozo huido, dilo a Cristo, el Señor. Coro Dilo a Cristo, dilo a Cristo, él es tu amigo mejor; otro no hay como el amante hermano; dilo a Cristo, el Señor. Si en ti sientes grande amargura, dilo a Cristo, dilo a Cristo; si en tu vida hay faltas ocultadas, dilo a Cristo, el Señor. Si el nublado de tristeza temes, dilo a Cristo, dilo a Cristo; si saber de tu mañana quieres, dilo a Cristo, el Señor. Te perturba el contemplar la muerte? Dilo a Cristo, dilo a Cristo. ¿En el reino anhelas pronto verte? Dilo a Cristo, el Señor



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