Amor que no me dejará
HIMNO: Amor que no me dejarás AUTOR: Gorg Maceson Oh, Amor que no me dejarás descansa mi alma solo en ti es tuya y tú la guardarás y en tu regazo acogedor la paz encontrará. Gorg Maceson, conocido generalmente como “el predicador ciego”, nació el 27 de Marzo del 1842 en Glasgow. La tarde del 6 de junio de 1882, el mismo día en el que se casaba su hermana, y por diferentes razones, George se encontraba solo en casa. Allí, en su soledad, experimentó algo, sólo conocido por él y no explicado, que le causó “el más severo sufrimiento mental”. Años atrás, él mismo había estado comprometido para casarse, pero su prometida lo había abandonado al enterarse de que iba a quedarse totalmente ciego en poco tiempo y de que no había ninguna cura para su enfermedad. “No puedo ir por la vida con un hombre ciego”. Fueron sus duras palabras que le dirigió su prometida Desde los 20 años, tras haber perdido la visión por completo, su hermana había cuidado de él y había sido su apoyo y guía en todas sus actividades. Estuvo, durante muchos años, ayudándole tanto dentro como fuera de casa y escribiendo, mientras él dictaba, sus ensayos y primeros sermones. Pero, la persona que había estado a su lado y lo había ayudado durante tantos años se casaba ese día, y la soledad y el abandono lo hicieron sentir pobre y desamparado. Fue en esos momentos, en los que Gorg decidió entregar nuevamente toda su vida a Dios y, como fruto de todo ese sufrimiento, escribió el poema titulado “Amor que no me dejarás”. “Tuve la impresión de que las palabras me eran dictadas por una voz interior. Estoy seguro de que no tardé más de 5 minutos en completarlo, y también estoy seguro de que no necesité hacerle ninguna corrección. No tengo un don natural para la rima; todos los demás versos que había escrito anteriormente habían sido trabajados, pero éste, vino como un día de primavera desde lo alto”. Aunque no sabemos, exactamente, qué fue lo que aquel día le causó tan severo sufrimiento mental, lo que sí sabemos es que Dios, a través de aquellas palabras, le dio el gozo y la seguridad de que Su amor nunca lo abandonaría. George se había dedicado totalmente al servicio de la predicación, ya que, después de haberse graduado en la universidad de Glasgow, no pudo continuar con sus estudios de investigador que tanto anhelaba, debido a su ceguera. En octubre de 1885 fue invitado a predicar por la Reina Victoria, la cual quedó tan impresionada con su sermón “La paciencia de Job”, que pidió que éste fuera impreso y publicado. Debido a su habilidad para memorizar sermones y grandes pasajes bíblicos, su auditorio, frecuentemente, no notaba que quien les predicaba era ciego.